DUE
 

Las tareas que realiza el DUE en un centro de atención a personas en situación de dependencia son, en líneas generales, las siguientes:

 

Realizar curas en habitaciones y en la sala de enfermería. Las curas pueden ser tanto programadas como a raíz de alguna incidencia concreta.

Tareas de oficina:

Revisar y registrar incidencias en la historia clínica.

Realizar informes.

Tareas de enfermería variadas:

Preparar y administrar la medicación (triturar pastillas, servir jarabes, etc.).

Registrar constantes de los residentes (peso, temperatura, tensión y pulso).

Realizar glucemias, control de deposiciones, enemas o tactos rectales.

Aplicar inyecciones y pomadas.

En algunas ocasiones, reciben los pedidos de farmacia.

Controlar la higiene personal de los residentes y los medicamentos y alimentos que estos tengan en las habitaciones.

En ocasiones deben llevar las analíticas al centro de salud.

El turno de la noche organiza la medicación de todos los residentes para el día siguiente.

Se trabaja a turnos (mañana, tarde y noche). Existen diversos modelos organizativos en cuanto a la distribución y duración de los turnos.

 

Aspectos ergonómicos:

El puesto de DUE implica tareas con una carga física moderada-alta. El principal aspecto a destacar es que hay que permanecer de pie durante toda la jornada laboral (excepto para tareas puntuales que impliquen aspectos administrativos). Algunos ejemplos que ilustran los problemas de tipo ergonómico más destacados son los siguientes:

Alcances:

Hay estantes muy altos en los almacenes de farmacia y elementos muy pesados en los estantes superiores.

En ocasiones se almacenan elementos de uso muy frecuente en carros de curas que tienen una altura muy baja y obligan a adoptar posturas de flexión de tronco y brazos.

Posturas de trabajo:

Las camillas son fijas y no tienen la altura adecuada para evitar posturas forzadas durante la atención de un residente.

Algunas camas se encuentran muy bajas o la barra de protección hace de obstáculo y genera posturas de flexión de cuello, tronco y brazos.

Tareas repetitivas:

Muchas tareas de curas son repetitivas y han de realizarse a un ritmo elevado.

El trabajo del turno de noche tiene tareas repetitivas, como por ejemplo la organización de la medicación.

Algunos almacenes de farmacia no disponen de una zona para que el trabajador organice la medicación del día siguiente, por lo que debe primero seleccionarla y luego llevarla a un lugar más amplio.

Ocasionalmente han de movilizar o ayudar a movilizar a residentes.

Aspectos psicosociales:

El colectivo de técnicos es uno de los colectivos que parece menos expuesto a factores de riesgo psicosociales. Los problemas más prevalentes están relacionados con la inseguridad en el trabajo, la falta de estima y la doble presencia. Algunos ejemplos de factores psicosociales específicos relacionados con el puesto de DUE son los siguientes:

Dificultad de organizar el trabajo:

Los trabajadores manifiestan que en ocasiones el ritmo de trabajo es elevado.

Combinación de la atención programada con numerosos imprevistos. Los trabajadores manifiestan dificultades de concentración asociadas a esta situación.

Presión externa: pueden darse situaciones de tensión con los familiares de los residentes en relación con la justificación del tratamiento aplicado y a los canales de comunicación existentes.

Trabajo a turnos / trabajo nocturno.

En ocasiones las pausas se ven interrumpidas por imprevistos, lo cual puede ser una fuente de estrés.

Los trabajadores manifiestan la importancia del trabajo en equipo para un mejor desempeño del trabajo.

 

Aspectos ergonómicos:

Evitar permanecer de pie de manera estática durante largos períodos. Para ello se recomienda organizar el tiempo de trabajo, de manera que las tareas administrativas se realicen de manera escalonada durante la jornada laboral. De esta manera se evita la acumulación de tiempo en postura de pie y se reduce la sobrecarga en los miembros inferiores. La organización del trabajo ha de evitar también que se permanezca durante mucho tiempo en la misma postura o realizando movimientos repetitivos.

Dar la posibilidad de trabajar sentado o semi-sentado en algunas tareas (por ejemplo, en la realización de curas en la sala de enfermería o en la preparación de medicamentos). Para ello sería necesario contar con sillas o taburetes adecuados.

El acceso a los elementos almacenados ha de resultar fácil, requerir poco esfuerzo y no provocar posturas forzadas de brazos, tronco o cuello. Algunas sugerencias al respecto son:

Se recomienda que el carro de curas se utilice únicamente para realizar tareas que impliquen el desplazamiento del DUE a otras dependencias. Para el aprovisionamiento de material en la sala de enfermería se propone que se habilite un espacio específico para colocar los elementos que se utilizan de manera más frecuente y que ahora se encuentran situados en el carro de curas. Este espacio puede ser: una estantería ligera, una mesa con un estante, etc.

Facilitar el alcance a los estantes y armarios. El objetivo es reducir al máximo el alcance a los estantes más bajos y más altos. Para ello se recomienda que la altura del estante superior esté como máximo a 178 cm del suelo. También es importante colocar el material según la frecuencia de uso: lo más frecuente en los estantes centrales y lo menos usado en los estantes superiores e inferiores. Además de la frecuencia, otro criterio de clasificación que hay que considerar es el peso y el tamaño: los elementos pesados y/o voluminosos es preferible que se ubiquen en los estantes centrales o, en todo caso, en los inferiores. Hay que evitar siempre que elementos pesados o grandes estén en los estantes superiores

Se recomienda que el almacén de farmacia disponga de una zona para la organización de la medicación (por ejemplo, una mesa), para reducir la distancia que debe desplazarse el trabajador cuando requiere acceder a las estanterías.

Se recomienda proporcionar camas y camillas regulables en altura para facilitar la movilización del residente al subirlo y durante la realización de la cura.

Plan de formación a los trabajadores, incidiendo en:

Trabajo con el ordenador (regulación y uso de la silla; colocación del ordenador y los periféricos; organización del espacio de trabajo sobre la mesa).

Formación sobre el uso y regulación de la camilla en función de las tareas. Buenos hábitos posturales en la atención a residentes.

Usar los elementos (escaleras, taburetes, etc.) para facilitar el alcance a armarios y estanterías.

Si se realizan tareas de transferencia o levantamiento de residentes se recomienda consultar las fichas de movilización de personas

Aspectos psicosociales:

Para fomentar la seguridad y la estima de los profesionales se recomienda:

Fomentar el apoyo mutuo y el trabajo en equipo entre los profesionales

Apoyo de los superiores a través de la relación directa y del apoyo instrumental: apostar por el reconocimiento del trabajo como política de gestión de personal. Ello implica diseñar procedimientos para el reconocimiento trabajo de forma regular.

Educar a los directivos en el papel fundamental que pueden desempeñar para mejorar la estima de los profesionales, a través medidas de apoyo y refuerzo.

 

Para los aspectos más específicos se recomienda:

Prestar especial atención a la planificación de las tareas que han de realizarse, de forma que se reduzcan los picos de trabajo. Algunas recomendaciones al respecto son las siguientes:

Realizar reuniones periódicas del equipo de trabajo para programar las tareas, repartir el trabajo y resolver incidencias.

Optimizar los canales de comunicación entre los trabajadores de los diferentes turnos.

Disponer, en la medida de lo posible, de trabajadores flotantes que puedan cubrir las tareas cuando hay bajas o en los picos de trabajo.

Reducir el estrés asociado al trato con familiares y residentes:

Establecer protocolos de atención a residentes y familiares que permitan manejar las situaciones conflictivas o de tensión.

Elaborar documentos de información para residentes y familiares sobre los tratamientos y curas que se realizan. Estos documentos pueden ser tanto de tipo genérico (para entregar en el ingreso) como continuados o ante situaciones específicas (por ejemplo, un cambio de tratamiento).

Proporcionar información a los familiares sobre el procedimiento a seguir cuando se desea realizar alguna sugerencia o reclamación.

Contar con la participación de los DUE en el diseño de los turnos, los horarios, los períodos de descanso y otros aspectos relativos a la organización del trabajo. Es especialmente importante organizar las pausas de manera que éstas no se vean interrumpidas. En la ficha sobre tiempo de trabajo (horario y turnos) puede consultarse más información al respecto.