¿CÓMO AFECTA LA DERMATITIS CUTÁNEA EN EL SECTOR SANITARIO?
La Dermatosis Profesional se define como toda alteración de la piel, mucosas y anexos, directa o indirectamente causada, condicionada, mantenida o agravada por todo aquello que sea utilizado en la actividad profesional o exista en el ambiente de trabajo.
Las dermatitis de contacto constituyen alrededor del 90% de las dermatosis profesionales y se trata de una reacción inflamatoria de la piel al contacto directo con agentes nocivos que provocan una alteración y un daño visible en la piel. Existen dos formas: la dermatitis de contacto irritativa (80% de los casos), y la dermatitis de contacto alérgica (20%).
Los posibles responsables de producir un cuadro de este tipo son gases y vapores, productos químicos contenidos en partículas sólidas o gotas que, al contactar con la piel, al inhalarse o por ambos mecanismos, producen lesiones en la piel.
Las lesiones más comunes son: acné, eccema, urticaria de contacto, eritemas, descamaciones, fisuras, edemas, ampollas y vesículas. Pueden producir dolor, quemazón o prurito.
Su localización principal es en la cara (región palpebral superior, retroauricular, cuello) y en las manos.
Los profesionales del sector sanitario y socio-sanitario se consideran de alto riesgo para el desarrollo de dermatosis profesional.
Posiblemente la reacción cutánea no se presenta en un primer contacto con la sustancia alérgica o irritante, y sin embargo, con el uso o contacto regular con esta sustancia o materiales que contienen esta sustancia, la piel se puede volver más sensible y presentar una reacción y alteraciones.
Los principales materiales y productos, presentes en hospitales y centros sanitarios, que pueden originar una dermatosis son:
- Irritantes: desinfectantes, alcohol, jabones, detergentes, material de laboratorio.
- Sensibilizantes: caucho (látex), formaldehido (solución para conservar muestras biológicas), desinfectantes (glutaraldehido), y fármacos como antibióticos, anestésicos locales, fenotiacinas y benzodiacepinas.
Con la dermatitis irritariva o alérgica por uso de materiales de látex, la situación se complica, ya que en el sector sanitario existen muchos materiales con este componente: guantes principalmente, estetoscopios, almohadillas de electrodos, mascarillas, delantales, etc…
La mejor medida de protección es reducir al máximo el contacto con los alérgenos utilizando guantes y medios quirúrgicos sin contenido de látex, y en caso que no sea posible, se deben utilizar guantes libres de polvo.
Como medidas de prevención se debería de examinar periódicamente a los trabajadores de alto riesgo para determinar si tienen síntomas de alergia al látex y lavarse siempre bien las manos con un jabón neutro y secarse cuidadosamente, después de quitarse los guantes.
En general y ante cualquier sustancia irritativa o alérgena, la dermatitis de contacto desaparece sin complicaciones al cabo de dos o tres semanas en la mayoría de los casos; sin embargo, puede reaparecer si no se identifica o evita la sustancia que la causó.
Por este motivo, para poder prevenir las dermatosis, es importante identificar el agente responsable y evitarlo.